Tu hogar como refugio: cómo crear un rincón sensorial con impacto real
No necesitas grandes inversiones para que tu hijo tenga un espacio donde sentirse seguro, contenido y libre de estímulos excesivos. Un rincón sensorial bien diseñado puede cambiar radicalmente la rutina diaria.
¿Qué debe tener un rincón sensorial?
- Un cojín sensorial B_HOME como pieza central.
- Luz cálida o regulable.
- Texturas agradables: mantas suaves, peluches, elementos naturales.
- Caja con elementos de autorregulación: pelotas anti-estrés, libros, audífonos.
“Después del colegio, ese rincón es lo primero que busca. Se sienta en su Super Joe, enciende su lamparita, y ahí se desconecta del ruido del día”, nos cuenta Valeria, mamá de Matías (10 años).
El rincón no solo es útil para el niño. También puede ser un lugar para compartir con mamá, papá o hermanos. Leer juntos, descansar, o simplemente estar en silencio.
Consejo práctico: no olvides involucrar a tu hijo en el diseño del espacio. Permitirle elegir colores, objetos y ubicación potencia su sentido de pertenencia.